La larga espera de la adopción

La larga espera de la adopción

La larga espera de la adopción.

No hay recetas ni remedios que ayuden a conocer cuando llegará el maravilloso momento en el que podremos abrazar a nuestros queridos hij@s adoptados. Después de más de 20 años envuelta en procesos de adopción, siempre me he encontrado ante la misma compleja situación, la imposibilidad de poder informar a la familia solicitante de cuando es el momento en que ese maravilloso encuentro se producirá.Larga-espera

Es difícil tomar la decisión de ofrecerse a abrir nuestro hogar a un menor que lo necesita, y al que aceptaremos de manera incondicional, pero llegado ese momento, es mucho más complejo asumir los nervios, riesgos e infinidad de contratiempos que pueden surgir y dilatar el tiempo de espera.

¿Cómo aceptar que después de una larga espera el país ha paralizado las adopciones? ¿Quién es capaz de no hacerse ilusiones al ver la propuesta de un menor aunque todavía no haya seguridad de que es nuestro hijo? Difícil, realmente difícil es el camino de la adopción, pero como siempre digo, el que persiste consigue llegar a la meta.

¡Mucho ánimo a los que aún estáis esperando!

Fdo: Blanca Rudilla. Directora de ACI.

 

Viajamos a orfanatos en Filipinas

Viajamos a orfanatos en Filipinas

Viajamos a orfanatos en Filipinas

Como en viajes anteriores en esta oportunidad viajamos a orfanatos en Filipinas. Nuestra directora  Blanca Rudilla visitó varias instituciones en Manila y área metropolitana, para conocer de primera la situación actual de adoptabilidad de alguno de los menores acogidos en dichos centros.
Desde estas páginas queremos agradecer la amable acogida que nos dispensaron los responsables de los centros visitados facilitando la visita y compartiendo sus inquietudes.

ORFANATO SANTA RITA
Tuvimos ocasión de visitar este orfanato localizado en Parañaque, un municipio del área metropolitana de Manila.
La directora la Hermana Emma nos recibió muy cálidamente y, junto con su asistente Hermana Merlyn, nos acompañaron en la visita a las distintas dependencias.
Nos comentó la hermana Emma que estaban al límite de su capacidad, 26 menores y ocho de ellos de menos de un año.
Se sienten desbordadas y no pueden acoger más niños.
Encontramos a los niños más mayores jugando en una de las salas, con jóvenes voluntarios estudiantes de un instituto próximo que van a Santa Rita para compartir juegos y  risas con los pequeños allí acogidos.
Todos los niños tenían buen aspecto, estaban cuidados y limpios. Los pequeños de menos de 1 año estaban durmiendo su siesta en las cunitas de la guardería, alegre y limpia.Viaje-Filipinas
En nuestra charla con la Hermana Emma nos dijo que el trámite para que se emita la documentación de abandono es muy lento y que por eso no salen niños en adopción, primero al circuito nacional y los menores que no sean adoptados localmente pasan a circuito de adopción internacional, pero que este trámite también es muy lento.
Preguntamos cuál era su necesidad más urgente y nos respondió que la falta de fondos para poder comprar las vacunas para todos sus niños, ya que solo reciben visitas médicas gratuitas.Desde aquí hacemos una llamada a la solidaridad de los padres que han adoptado en Filipinas y los que están esperando una asignación para que hagan llegar su donativo, cualquier cantidad será de gran ayuda.

ORFANATO WHITE CROSS
Este orfanato esta en San Juan, un municipio que está también en área metropolitana de Manila. Tienen un total de 96
menores, 52 están en acogimiento temporal y 44 son adoptables.
Los niños están muy bien organizados y con buenas rutinas tanto de estudio como de colaboración en las tareas diarias.
También aquí nos comentaron la lentitud en el proceso de los documentos de Adoptabilidad y del paso de adopción nacional a internacional , que están resultando mas lentos que cuando era proceso era judicial. Nos mostraron todo el centro
y pudimos comprobar que los niños están bien cuidados y queridos.
Durante la charla nos comentaron que tienen dificultades económicas para poder comprar las vacunas para todos sus niños y dependen de donaciones para este fin.

HOSPICIO DE SAN JOSÉ
Es el orfanato más antiguo de Manila. Nos recibió la Hermana Socorro Evidente, a quien cariñosamente todos llaman “Sister Corrie”, siempre activa en la Comunidad y dedicada al buen funcionamiento de Hospicio. Nos comentó que tiene un total de 65 menores, entre ellos 20 tienen menos de un año, siete están documentados para adopción regular, 12 están registrados en la Lista de Búsqueda Especial de Hogar y 26 están en régimen de acogimiento temporal.
Nos comentó su lucha para que algunos de sus niños mayores o con alguna patología puedan ser adoptados por buenas familias, que les ofrezcan amor incondicional y un futuro. El comentario sobre la lentitud del proceso de documentación de los menores concuerda con lo que oímos en las otras instituciones visitadas.
Sister Corrie nos acompañó a visitar las dependencias del centro dedicadas a los niños y nos mostró con satisfacción las mejoras realizadas en la Nursería. Una obra que necesitaban urgentemente pero que no hubieran podido abordar por sus propios medios. Nos comentó que esta renovación la llevaron a cabo los estudiantes del último año de Arquitectura, como trabajo de fin de curso, y que los materiales fueron financiados por los padres de los alumnos.
Durante la visita, Sister Corrie nos comentó su preocupación por la generación de ingresos para poder atender a las necesidades tanto de los niños como de las personas mayores acogidas en Hospicio. En este sentido, nos habló de su nueva iniciativa para intentar reducir gastos de alimentación: un proyecto para utilizar parte de terreno que rodea los edificios plantando y desarrollando un huerto urbano sostenible y ecológico, donde la comunidad cultivará vegetales y hortalizas para el consumo del centro.

Vidas unidas: 22 experiencias de familias adoptivas

Vidas unidas: 22 experiencias de familias adoptivas

Vidas unidas: 22 experiencias de familias adoptivas

Vidas unidas nos narra las vivencias post-adopción de 22 familias españolas, que decidieron recurrir a la adopción internacional. Este emotivo libro está escrito por la periodista Olvido Macías, madre adoptiva a su vez de dos niños, nos acerca a las vivencias y experiencias propias como del resto de las familias que aparecen en este libro. Un libro que merece la pena no dejar de leer para todos aquellos que están pensando en adoptar un niño/a. Un libro lleno de amor y realismo.

Os dejamos la entrevista que le hicimos desde ACI:

¿Cuando surgió la idea de escribir sobre el tema de la adopción y que le impulsó a ello?

La idea surgió a raíz de leer un libro sobrecogedor, “Las hijas del Yang-tsé” de la escritora y periodista china Xinran. En él recoge los testimonios de madres que abandonaron a sus hijas en China: unas por intentar procrear un varón —recordemos la política del “Hijo único”, vigente hasta hace poco, otras por imposición familiar o social… ese fue el arranque. Hacer saber a esas personas, de forma simbólica, que fue de sus pequeños dados en adopción en cualquier lugar del mundo.
Contarles la alegría que ha supuesto la llegada de los niños a nuestras vidas, nuestros embarazos administrativos, nuestros exámenes psicológicos, económicos y sociales para poder ser padres adoptivos. También el libro habla de los sinsabores, de los problemas que surgen en el camino, pero sobre todo del inmenso amor que les tenemos.
La segunda idea del por qué de este libro es dar a conocer historias de adopción en primera persona, dejar hablar a un buen puñado de padres sobre sus inquietudes, sus alegrías, sus ilusiones. Son padres que han adoptado en diferentes países y cuyos hijos tienen diversas edades: de muy niños a adolescentes, Y es que yo echaba en falta un libro que me hablara de la post adopción, de las vicisitudes que nos podríamos encontrar, pero en primera persona.
Es cierto que, por ejemplo, la adolescencia es muy parecida en cualquier hijo, sea biológico o adoptado, pero los prohijados pueden tener, a veces, un plus “emocional” que incluye una crisis de identidad más profunda. El saber sus orígenes puede pesar.

¿Como llegó a establecer contacto con las familias ya a conocer sus historias?

El punto de partida ha sido ACI, la ECAI con la que adopté a mis dos hijos. Tanto Blanca Rudilla corno María Lillo me brindaron la oportunidad de contactar con un buen puñado de padres. Después, unas familias me llevaron a otras, además de unas cuantas que yo tenía en cartera porque son conocidos míos.

¿Qué ha supuesto para usted el contacto directo con estas 22 familias?

Primero, siento una gran gratitud porque esas 22 familias me han abierto las puertas de sus vidas sin problemas, con confianza y eso que la mayoría no me conocían de nada. Segundo, me siento feliz por haber compartido con ellas sus experiencias positivas y al mismo tiempo preocupada al conocer también detalles de de otras familias cuyos problemas son en estos momentos serios.

El libro recoge 22 historias de adopción en distintos países. ¿Considera que hay algún rasgo común entre ellas?

Sí. por supuesto. El rasgo común es el inmenso amor que sienten por sus hijos y la capacidad de lucha que tiene para afrontar la vida por ellos.

¿Cuál ha sido la emoción más intensa que ha sentido al conocer los detalles íntimos de estas historias?

Mucha ternura, mucha empatía porque claro, también soy madre adoptiva. Hay una conexión especial entre los padres que prohijamos, sin duda. Somos una gran familia.

¿Al escribir este libro se han avivado los recuerdos de su propia experiencia?

Como te decía en la respuesta anterior, influye mucho compartir esas emociones porque las hemos vivido en primera persona. Claro que se han avivado los recuerdos de mi propia experiencia, es curioso que aunque pasen los años, la me-
moría mantiene muy fresco ese (‘volcán)’ de sentimientos.

¿Qué desea transmitir a los lectores de su libro, con estos 22 relatos?

El mensaje es muy claro. Dar a conocer diferentes historias con hijos de diferentes edades para tener información de primera mano y transmitir que a pesar de todo lo que nos depare la vida con ellos, les queremos sobre todas las cosas.Vidas-unidas

¿Considera que es enriquecedor compartir con otras personas la vivencia extraordinaria de la adopción?

Claro que sí porque te das cuenta de que las alegrías y los problemas que surgen son comunes a muchos padres, hay un hilo directo en esa comunicación excepcional y que no creo que puedan entender otras personas.

En su opinión ¿cual es la realidad de la adopción en la sociedad española? Creo que nuestros niños adoptivos forman parte de la realidad de este país y su aceptación social es buena. Y eso, que no hace mucho tiempo, ser adoptado era algo extraño, algo incluso que debía ser callado. Es cierto, que a los padres adoptivos puede preocuparnos el que llamen “chino” o “negro” a nuestros hijos de forma despectiva o los brotes de racismo en la calle, pero ahí estamos nosotros para reforzar sus valores y para hacerles saber que siempre estaremos a su lado.

¿Piensa que su libro pueda ayudar a proyectar un conocimiento más amplio y real sobre la adopción?

Espero que sí porque en España aún somos muy nuevos en materia de adopción, sobre todo internacional No hace muchos años que comenzamos esta apasionante aventura y hay que saber por dónde vamos. Y sobre todo, espero que “Vidas Unidas” sirva para que muchas personas que dudan en adoptar niños de necesidades especiales despejen algunos de sus temores. Recuerdo que en la charla informativa en la Comunidad de Madrid para padres pre adoptivos estaba muy nerviosa. En un descanso, salí corriendo a buscar una cabina de teléfono para llamar a ACI y preguntar si era verdad, como decían en el encuentro al que asistía, que los niños podrían estar enfermos… sonrío al acordarme porque mi segunda adopción ha sido por Pasaje Verde en China.

¿Con qué jugamos?

¿Con qué jugamos?

¿Con qué jugamos?

El juego es parte esencial de la vida del niño y la niña. A partir de él disfrutan, se diviertan, realizan sus deseos, imaginan, imitan, inventan, expresan sus vivencias y emociones, se mueven y adquieren fortaleza física, se relacionan con los demás, manipulan, exploran, experimentan, conocen el mundo que les rodea, aprenden, crecen y se desarrollan.

Niños y niñas juegan: con su cuerpo, con los adultos, con ruidos y gestos, con otros niños y niñas, con los juguetes, objetos y cosas cotidianas.
Cada niño o niña tiene su forma particular de jugar y de usar los juguetes. El juego se modifica y evoluciona con la propia evolución del niño o la niña que incide en sus intereses, su maduración física, intelectual, afectiva y social. A cada edad corresponden juegos y juguetes determinados.
A la hora de elegir tendremos en cuenta:
• La manera de jugar y de ser del niño o la niña que va a utilizar el juguete.
• Las posibilidades de uso del propio juguete, que verdaderamente incite a la acción y el juego, no a la contemplación pasiva. El juguete más caro no tiene por qué ser el que más posibilidades ofrezca, sino el que consiga la máxima participación.
• La calidad, atractivo y resistencia del juguete para que pueda ser usado libremente.
• Los juguetes que el niño o niña ya tienen. Debemos estimular la variedad de sus juegos, pero pensando que un excesivo número de juguetes puede provocar que el niño o la niña no los valore ni los cuide.
• Sus verdaderos deseos y necesidades y no los que son fruto de la publicidad.
• Adquirir juguetes que puedan ser utilizados del mismo modo por ambos sexos.
Evitar los juguetes bélicos o los que inciten a la violencia.

Plantéate estas preguntas antes de comprar un juguete. Si respondes sí a la mayoría de ellas, entonces es probable que sea una buena compra:
• ¿Es adecuado a la edad del niño/a?
• ¿Le interesará lo suficiente como para jugar con él una y otra vez?
• ¿Está bien construido? ¿Durará mucho tiempo?
• ¿El niño/a utilizará su imaginación cuando juegue con él?
• ¿Se sentirá satisfecho/a al usar este juguete?
• ¿Desafiará de forma adecuada las habilidades del pequeño/a?
• ¿Puede el juguete crecer con el niño/a?
• ¿Puede el niño/a usar el juguete de formas diferentes?
• ¿Puede ser usado creatívamente?
• ¿Ayudará al niño/a a tener confianza en las otras personas, y a buscar soluciones donde todos ganen en caso de conflicto?
• ¿Ayudará al niño/a a valorar a las personas del otro sexo como iguales y valiosas?
• ¿Es lúdico, divertido?

De 0 a 1 año

Juega con:
• El adulto que le acaricia, le mueve y le cambia de postura.Juegos-bebes
• El móvil que persigue con la mirada.
• El ruido, el sonido que “aparece y desaparece”.
• Los que puede coger, retener, tirar.
• Todo aquello que se puede chupar, morder, succionar, conocer con la boca.
• El suelo por el que repta, gatea, intenta sentarse o inicia sus primeros pasos balbuceantes.
• El objeto o la persona que le sirve de apoyo.
• Sus primeros ruidos guturales y aquellos repetitivos y fonéticos que alegran a los adultos que le rodean: ma-ma, pa-pa, ba-ba…
• El mejor juguete es su propio cuerpo.

Juguetes:
• Muñecos pequeños de trapo y goma, de colores vivos para apretar y morder.
• Cascabeles, campanillas, aros, sonajeros, objetos que hagan ruido.
• Barras atravesadas en la cuna, con anillas para agarrarse e incorporarse.
• En la misma barra colgar objetos de colores vivos, ruidosos y móviles.
• Cajitas de música (mejor los sonidos que hace el adulto anticipando el lenguaje, discos, etc.).
• Objetos blandos para golpear.
• Muñecos con movimiento.
• Tentetiesos.
• Pelotas con música.
• Objetos rodantes.Niños-jugando
• Móviles colgantes.

De 1 a 2 años

Les gusta:
• Caminar.
• Bañarse.
• Y seguir cogiendo, reteniendo, tirando, perdiendo y encontrando los objetos.
• Caminar y arrastrar.
• Caminar sobre ruedas.
• Transportar y alzar muñecos y objetos.
• Imitar diversas acciones.
• Colaborar con el adulto al vestirse o al comer.
• Jugar con las palabras y el nombre de las cosas.

Juguetes:
• Arrastres.
• Correpasillos.
• Pelotas de varios tamaños.
• Muñecos grandes de goma.
• Encajes sencillos.
• Objetos de apilar.
• Tambores, panderetas, tapaderas…
• Cajas de abrir y cerrar.
• Libros de imágenes sencillas, duros y resistentes.
• Muñecos de trapo.
• Ruedas sonoras con mango fijo para rodar andando.
• Balancín.

De 2 a 3 añoscubo-pala

Les gusta:
• Imitar cómicamente las acciones cotidianas.
• Las muñecas y los ositos.
• Los recipientes, llenar, vaciar, volcar, transvasar…
• Ir y venir llevando cosas.
• Dejar caer pequeños objetos por orificios, sacarlos y repetir el proceso.
• Ensartar cuentas y perlas. iCuidado con el tamaño!.
• Apilar cubos formando puentes, torres y arrastrándolas de un lado a otro.
• Que el adulto cante sencillas canciones que se puedan rimar.
• Interés creciente por los animales.

Juguetes para jugar con el cuerpo:
• Pelotas.
• Balones.
• Triciclos.
• Caballos con ruedas para montar.
• Juguetes de arrastre.

En este momento la actividad física del niño y la niña es más precisa, sus manos adquieren un protagonismo especial. Con ellas descubren, exploran y aprenden el mundo exterior. Cogen, agarran, se sostienen con las manos. Trabajando con sus manos desarrollan su capacidad mental, adquieren fuerza, precisión, y al mismo tiempo inician y fomentan su creatividad.

Para jugar con sus manos:pompa-jabon
• Plastilina.
• Pintura de dedos.
• Tizas y ceras.
• Juguetes de enroscar y desenroscar.
• Arena y serrín.
• Cubos, palas, moldes.
• Tabla de tornillos.
• Muñecos para vestir y desvestir.
• Series de cajas, cubos… que se guardan unos dentro de otros.
• Bolas grandes para ensartar.
• Instrumentos de percusión. Juegos de construcción:
• Arquitecturas sencillas.
• Cubos para encajar libremente,
• Sencillos puzzles de tres piezas.
• Módulos para construir libremente.

De expresión:
• Grabaciones de canciones y cuentos.
• Instrumentos musicales: triángulos, panderos…
• Pizarra y tizas para dibujar.
• Cuentos fáciles de manejar con muchas ilustraciones.

Juegos simbólicos:
• Animales y plantas para cuidar.
• Muñecas.
• Telas, pañuelos, prendas de vestir, para usar libremente.
• Teléfonos.
• Títeres.

De 3 a 4 años

Les gusta:
• Jugar con coches.
• Combinar los juguetes, cubos y autos y construir caminos, garajes y puentes.
• Jugar con muñecas y animales.
• Libros con pequeñas historias y dibujos.
• Que los adultos jueguen con ellos corporalmente. “aserrín-aserrán…”
• Imitar acciones cotidianas: ir a la compra, bañar a los muñecos, regañarles o quererles.
• Arrastrar, empujar, golpear grandes objetos, saltar, subirse y bajarse, desplazarse sobre o bajo los muebles.

Juguetes para jugar con el cuerpo:hermanos-tunel
• Triciclos.
• Coches con pedales,
• Bolos.
• Neumáticos para rodar,
• Columpios.
• Escaleras.

Para jugar con las manos:
• Lápices blandos de colores,
• Tijeras sin punta.
• Maderas, clavos y martillos,
• Papeles de colores variados y de distinta clase.
• Pintura de témpera con pinceles. Juguetes y objetos para clasificar y ordenar,
• Encajes más complicados,
• Muñecos para desmontar y montar. Vestidos de muñecas para abrochar y desabrochar (botones, corchetes),
• Bolas u objetos para enhebrar y hacer collares.

Juegos de construcción:
• Construcciones de piezas que ajusten.
• Juguetes desmontables.
• Construcciones de granjas, pueblos…

De expresión:
• Pizarras.
• Cassettes.
• Instrumentos musicales.
• Libros e historias cortas ilustradas.

Juegos simbólicos:niños-parque
• Casitas (de tela, de cartón…)
• Muebles y cacharritos de cocina.
• Juegos de tiendas.
• Utensilios de la casa.
• Herramientas y útiles de los oficios más cercanos al niño o la niña.
• Teléfono.
• Camiones, coches (de bomberos, de policía…).

De 4 a 5 años:

Les gusta:
• Jugar con juguetes pequeños que les permitan una representación más complicada del mundo de relaciones de los adultos: bomberos, hospitales, tiendas…
• Representar, “hacer como si”, disfrazarse, jugar a médicos, maquillarse, pintarse…
• Sus compañeros de juego tienen más importancia, empiezan a hacer “bandas”, amigos… Intentan guardar el turno, respetar pequeñas reglas de juego, permanecen más tiempo en su “papel”.
• Disfrutar con los juegos de movimiento repetitivo en grupo: la zapatilla por detrás, el escondite inglés, las cuatro esquinas, el corro…
• Medirse con sus compañeros corporalmente: carreras, persecuciones libres.
• Intentan transgredir las normas para conocer el valor que tienen.
• Sienten curiosidad creciente por el mundo físico: hacer cataratas, presas, ríos, planos inclinados, sencillas máquinas combinando elementos al azar.
• Escuchar y contar cuentos y aprender sencillas canciones y poesías, seguir ritmos, dramatizar cuentos y canciones.
• Jugar con puzzles y rompecabezas.

Juguetes para jugar con el cuerpo:
• Patinete.
• Carretillas.
• Redes de trepar.
• Aros.

Para jugar con las manos:niño-arcilla
• Cartones de coser con lanas.
• Recortables.
• Juegos de estampación.
• Arcilla o barro.

Juegos de construcción:
• Rompecabezas.
• Mecanos.
• Juegos de organizar garajes, ciudades…

Juegos de expresión:
• Cassettes.
• Instrumentos musicales: carrillón…
• Libros e historias cortas e ilustradas.
• Discos de canciones populares.

Juegos simbólicos:
• Títeres.
• Disfraces.
• Marionetas.

De 5 a 6 años:

Les gusta:
• Pintar, dibujar, colorear, jugar con plastilina, recortar y pegar tiras de revistas.
• Juegan con bloques de madera: hacen caminos, puentes, túneles y casas para sus muñecas. Usan las muñecas como bebés (tanto los niños como las niñas).
• Manejan el triciclo con gran destreza, se columpian, brincan, patinan.
• Comienzan pequeñas labores de costura, de carpintería, construcciones libres…
• En sus gustos por la lectura, se orientan hacia los cuentos sobre animales que actúan como seres humanos y los libros infantiles que relatan acontecimientos de la vida de los niños.
• Se interesan por la copia de números y letras.
• Representar el mundo de la fantasía, reproducir corporalmente con gestos, palabras y acciones a sus ídolos televisivos.
• Sienten interés creciente por diferenciar lo que existe de lo que se imagina o fantasea.
• Organizan, discuten y planean en grupo el juego y el papel de cada uno.
• Empiezan a interesarse por los juegos de mesa: oca, parchís, dominó…

Juguetes para jugar con el cuerpo:
• Minibasquet.niña-pelota
• Patines.
• Bicicleta con dos ruedas.
• Banco de carpintero con herramientas.
• Cuerdas para saltar.
• Canicas.
• Peonza.
• Juegos de hacer burbujas.

Para jugar con las manos:
• Telares sencillos.
• Juegos de tricotar.
• Recorte de fieltros.
• Moldes.
• Recortables.
• Juegos de modelar.
• Juegos de decorar.
• Juegos de medidas.

Juegos de construcción:
• Puzzles más complicados.
• Caleidoscopio.
• Arquitecturas de piezas pequeñas.
• Construcciones de casas y castillos, ciudades, garajes.

Juegos de expresión:niña-actuación
• Cassettes.
• Instrumentos musicales.
• Libros e historias cortas ilustradas.

Juegos simbólicos:
• Muñecas articuladas.
• Maquillajes, juegos de peluquería.
• Guiñol.
• Disfraces.

Primeros juegos reglados:
• Juegos de colores.
• Juegos de formas.
• Dominó sencillo.

A partir de los 6 años:

Adquieren especial interés los juegos de reglas, y aunque la actividad física se sigue produciendo se realiza sometiéndose a las normas del grupo. Del mismo modo el juego simbólico comienza a aparecer como un verdadero juego de equipo donde cada miembro representa un papel en una misma escenificación.

Por Esther Herranz – Psicóloga

Los perfectos Reyes Magos

Los perfectos Reyes Magos

Los perfectos Reyes Magos

“El año pasado les oí entrar, pero cuando me levanté a decirles ¡Hola!, ya se habían ido”, “Yo me voy a dormir enseguida porque así vienen más rápido”, “¿Tú los has visto alguna vez?”… Son comentarios y preguntas frecuentes en las conversaciones de los más pequeños según se acerca el gran día: la Noche de Reyes o la de Navidad, según esperamos a los tres Magos de Oriente o a San Nicolás.

La noche se hace eterna y parece que la luna está más remolona que nunca. El rito nocturno es imprescindible. Hay que dejar preparados los zapatos bien limpios, el cuenco de leche y los mazapanes, para que los camellos o los renos puedan
comer algo que les proporcione fuerzas para seguir el camino, y puedan recuperarse del pesado viaje, del frío y de la larga noche de trabajo. Y por fin, por la mañana, llega el ansiado momento de comprobar que es cierto, que llegó la carta, la dirección que con tanto cuidado escribimos en el sobre no se ha borrado con el frío y la nieve. En el salón queda un poquito de leche, hay un par de dulces mordidos y…iSí! bajo el árbol hay paquetes para todos, envueltos con papel de colores y grandes lazos.
Los regalos están aquí y con ellos sus sonrisas, gritos y emoción. Lo más importante de ese día es la ilusión, la alegría y el mundo de fantasía que habéis logrado crear y en el que vuestro hijo se ha visto felizmente inmerso. Quizá lo menos importante es el juguete concreto que hay dentro de esos paquetes, pero aún así debéis elegirlo de manera adecuada. ¿pero cómo? Solo hay una forma: con tiempo y dedicación.

ESCRIBIR LA CARTA
Lo primero es ayudar al niño a redactar la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel. Aunque en muchos centros comerciales y en algunas revistas de publicidad regalan cartas ya preparadas, lo mejor es que la haga él mismo con vuestra ayuda. Un folio, pinturas de color, rotuladores, purpurina y un poco de pegamento serán suficientes para hacer una carta muy, muy especial, que dejará sorprendidos hasta a los duendecillos de Laponia. El siguiente paso supone ayudarle a poner por escrito sus deseos. Si el niño es muy pequeño, se pueden recortar las fotografías de los catálogos de juguetes y pegarlos en la carta, así quedará clarísimo cual es el juguete que quiere y tanto San Nicolás, como los Reyes Magos sabrán enseguida reconocerlo. Durante la elaboración de la carta es importante preguntar al niño acerca de los juguetes elegidos, por qué esos en lugar de otros, cómo va a jugar con ellos…Mundo-fantasia

A veces, la única información que el niño tiene acerca del juguete es a través de los anuncios de televisión o la foto de un catálogo y eso puede llevarle a que lo idealice sin conocer sus posibilidades reales de juego. Una visita a una juguetería para ver el juguete directamente, puede ayudar al niño a tener una idea más ajustada de lo que va a pedir. Aunque los padres deben orientarle, el niño es el que decide lo que quiere pedir finalmente. Eso sí, lo tiene que pensar muy bien, porque una vez que eche la carta al buzón, será difícil cambiar esa decisión (aunque bueno, si es necesario, seguro que encontraréis la forma de enviar una nueva carta certificada urgente para arreglarlo).
Después, hay que firmar el escrito. Si el niño es muy pequeño y todavía no sabe hacerlo, lo que podéis hacer es poner su nombre y qué intente copiarlo, o al menos, que haga un garabato como si firmara. Las huellas de su mano o sus deditos también valen en estos casos.

PREGUNTAS COMPROMETIDAS
Los niños son curiosos por naturaleza y aunque su fantasía es capaz de hacerles creer cualquier cosa, a veces alguna no les queda clara del todo. Por supuesto, que para eso estáis los papás. Aquí es donde entra en juego vuestra imaginación y capacidad de convicción. Presentamos algunos desafíos habituales y las posibles respuestas.

  • “¿Cómo hacen Los Reyes Magos para repartir regalos a todos los niños del mundo en una sola noche?”

Después de tantos años de práctica, los Reyes Magos tienen totalmente planificado su recorrido mucho antes de que lleguen las Navidades. Han calculado muy bien cuanto van a tardar en levantarse, lavarse la cara y las manos, peinarse los cabellos y la barba, desayunar, cepillarse los dientes, dar de comer y beber a los camellos, ponerse la corona y la capa más calentita (porque aunque son reyes y además magos, también tienen frío si no van abrigados). Como ya tienen preparados los sacos con los juguetes, solo tienen que cargarlos en los camellos y ya están listos para partir. En todo esto suelen tardar alrededor de dos segundos, y eso porque son muy coquetos y les gusta abrillantar la corona y mirar en el espejo si se la han puesto correctamente, que si no, aún tardarían menos.

También han calculado el tiempo que les lleva llegar a cada ciudad y cada pueblo, encontrar la dirección de cada niño, que llevan perfectamente señalada en un mapa especial guardado en su memoria, aunque últimamente se están volviendo muy modernos y han empezado a utilizar un ordenador portátil y el GPS.

Pasarlo-bienCuando encuentran la casa, entran con mucho cuidado para dejar los regalos en el lugar adecuado sin despertar a nadie. Lo hacen tan, tan rápido, que aunque tengan que viajar por todo el mundo y entrar en miles de casas, les queda tiempo para tomarse un vasito de leche y comerse algunos de los dulces que los niños les dejan. Cuando han terminado de entregar todos los paquetes vuelven a su palacio de Oriente y se sientan a descansar y a disfrutar imaginando las sonrisas de los niños al abrir los regalos… hasta que se quedan dormidos y roncan y sueñan durante casi tres meses seguidos.

 

 

  • “¿Por qué no me han traído todo lo que pedí?”

Los Reyes Magos cuentan el número de niños de todo el mundo a los que tienen que llevar regalos y hacen una lista enorme con todos ellos, calculando lo que pesa cada juguete y el espacio que ocupa, para saber cuantos podrán llevar los camellos. Cuando los niños piden muchos juguetes, los camellos no pueden llevarlos todos y los Reyes Magos tienen que mirar con mucho detenimiento las cartas de los niños para elegir los regalos que podrán llevar. Si no lo hicieran así, los pobres camellos se desplomarían a medio camino y los regalos no llegarían a tiempo.

Estas son solo algunas ideas para salir del paso, seguro que si pensáis un poco, a vosotros se os ocurrirán muchas más que dejarán tranquilos y convencidos a vuestros hijos (al menos, de momento).

DESAPARECE LA MAGIA
Entre los tres y los cuatro años lo real y lo imaginario se entrelaza en la mente de vuestros hijos, por eso pueden vivir la
Navidad y las historias que les contamos de una manera tan mágica. Alrededor de los seis o siete años, el niño pasa de una etapa evolutiva a otra mucho más compleja, que le permite relacionar casualmente acontecimientos que hasta entonces no relacionaban. Por ejemplo, puede empezar a caer en la cuenta de que Papá Noel entra por la chimenea, y en casa no hay chimenea; es capaz de fijarse en que la barba de los Reyes Magos no es tan real como la del abuelo… y todo esto confirma lo que está empezando a sospechar y que algunos amiguitos del cole ya le han anunciado: Los Reyes Magos no existen, son los padres.
Algunos niños se sienten mayores e importantes con el descubrimiento y no paran de decirle a todo el mundo que ya saben la verdad, aunque en el fondo quisieran no haberlo descubierto todavía. Otros, casi prefieren disimular por si acaso se acaban los regalos. En cualquier caso, los padres debéis seguir manteniendo la magia, aunque todos sepáis que es solo un ritual.
Vuestros hijos siguen siendo niños, con necesidades e intereses de niño, y aunque haya desaparecido parte de la fantasía, aún continúa ahí la ilusión y las ganas de pasarlo bien y salir de la rutina del resto del año.
Ahora podemos ayudarle a que comprenda que estas fiestas no son tan especiales solo por los regalos, sino porque se comparten con las personas a las que queremos. A los niños les encantan las tradiciones, las reuniones familiares y comprobar que todo se sigue disfrutando de la misma manera. Pero ahora que saben que los Reyes Magos y Papá Noel podemos serlo todos, es el momento de proponerle que haga sus propios regalos (dibujos, manualidades…) para que
aprenda que lo importante de esos regalos no es su valor material, ni la perfección con que estén hechos, sino la intención y el cariño con que se hacen.

ELEGIR LOS JUGUETES
El juego es parte esencial de la vida del niño, a través de él aprende y desarrolla su afectividad, sociabilidad, inteligencia, imaginación y creatividad. Además, es un vehículo de expresión de emociones y sentimientos. Cuando vamos a comprar
un juguete, normalmente pensamos en la ilusión que le va a hacer al niño abrir el regalo, pero es necesario pensar que este juguete es el objeto en el que se apoyará su actividad lúdica y que la eficacia de un juguete radica en su capacidad para estimular el aprendizaje y desarrollo del niño.
juguetes-adecuadosUn juguete complicado, demasiado delicado (que no se pueda apenas manipular porque se rompe) o que lo haga todo y el niño solo pueda mirar, no es la mejor opción. Un buen juguete es aquel que es seguro y adecuado a la edad del niño, pero también a su forma de ser, a sus inquietudes e intereses personales. Es un juguete que se puede manipular y usar de diferentes formas, que desafía sus habilidades y que potencia su imaginación y creatividad.
Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AFEJ), durante la época navideña se concentra el ochenta por ciento de las ventas anuales de juguetes. Este dato debe hacernos reflexionar sobre qué juguetes realmente precisa cada niño y si este deseo es real o tiene que ver con el bombardeo publicitario. Los niños juegan con todo lo que hay a su alrededor. Para que un niño se divierta y se desarrolle no le hacen falta juguetes complicados o muy elaborados. El niño juega con su cuerpo, con los adultos, con ruidos y gestos, con otros niños, con juguetes y con los objetos de su vida cotidiana. Cada niño tiene su forma particular de jugar y usar los juguetes y su juego se modifica y evoluciona con ellos. A cada edad corresponden juegos y juguetes determinados.
Con una elección acertada podéis trasmitir a vuestro hijo valores y estimular su desarrollo. Pero nunca debéis olvidar que solo hay una cosa que a los niños les gusta más que jugar y es jugar con sus padres.
Compartir sus juegos es el mejor regalo que le podéis hacer, es una buena forma de conoceros mejor y una estupenda forma de educar. Por eso, tirarse al suelo en pijama para compartir la mañana de Reyes o Navidad abriendo los regalos con vuestro hijo, sorprenderse junto a él con los llamativos lazos y envoltorios y contagiarse de su entusiasmo, será la mejor forma de hacerle sentir lo mucho que le queréis y cuánto disfrutáis viéndole feliz.

Compartir-juegos

El primer año: el niño necesita madurar sus sentidos, su coordinación motora y su dominio espacial. Empieza a decir sus primeras palabras y le fascina todo lo que se mueve o emite sonidos. Sus juguetes: arrastres, correpasillos, juguetes con sonido, peluches y todo lo que puedan chupar, morder, agarrar y manipular.
Alrededor de los dos años: a esta edad el niño es un verdadero torbellino, mira y toquetea todo, corre por la casa, repite todo lo que oye e imita todo lo que ve. Le gustan los cuentos con dibujos, las construcciones y los puzzles, las pinturas, cajas en las que meter y sacar todo tipo de tesoros, juguetes para imitar a los papás: teléfono, cacharros de cocina…
Entre los tres y los cuatro años: el juego tiene un marcado componente imitativo y la clave es la imaginación y la fantasía.
Desea moverse por el espacio y descubrir como son los juguetes por dentro. Le gustan los triciclos y bicicletas, las construcciones, cuentos con imágenes, guiñoles y marionetas, pinturas, plastilina y material para disfrazarse y representar pequeñas historias que reproduce o inventa.
Entre los cinco y los seis años: comienza a entender la lógica de las cosas y a asociar conceptos, empieza a organizar y planear en grupo el juego y el papel de cada uno. Se interesa por los juegos de mesa, le gustan las manualidades, construcciones de casas o castillos, cuentos de historias ilustradas, disfraces, patines y bicicletas, balones y muñecos realistas.
A partir de los seis años: adquieren especial interés los juegos de reglas y el juego simbólico comienza a aparecer como un verdadero juego de equipo donde cada miembro representa un papel en una misma escenificación. Chicos y chicas juegan por separado y se interesan por la ropa y los complementos de moda. Les gustan las actividades plásticas, juegos de experimentación, libros de aventuras, complementos deportivos, disfraces, monopatines, juegos de mesa, ordenadores y juegos interactivos de diseño, estrategia y habilidad mental.

Hay que tener en cuenta:
• La manera de jugar y de ser del niño o la niña que va a utilizar el juguete.
• Las posibilidades de uso del propio juguete, que verdaderamente incite a la acción y el juego, no a la contemplación pasiva. El juguete más caro no es el de más posibilidades, sino aquel que consiga la máxima participación.
• La calidad, atractivo y resistencia del juguete para que pueda ser usado libremente.
• Los juguetes que el niño o niña ya tienen. Debemos estimular la variedad de sus juegos, pero pensando que un excesivo número de juguetes puede provocar que el niño o la niña no los valore ni los cuide.
• Sus verdaderos deseos y necesidades y no los que son fruto de la publicidad.
• Adquirir juguetes que puedan ser utiliza- dos del mismo modo por ambos sexos.
• Evitar los juguetes bélicos o los que inciten a la violencia.

juguetes-sexistasSEGURIDAD
En la Unión Europea todos los juguetes fabricados para niños menores de 36 meses deben cumplir unas determinadas normas relativas a su seguridad. Comprad los juguetes en establecimientos adecuados y fijaros en los materiales con los que están hechos, el tamaño de las piezas desmontables y su calidad y resistencia. El etiquetado debe incluir la edad recomendada, el nombre del fabricante, la marca comercial, marca CE, características técnicas y funcionales e indicadores de seguridad, que pueden estar representados mediante textos, dibujos o símbolos.

JUGUETES SEXISTAS
Un juguete no es sexista por sí mismo, sino que somos nosotros los que lo convertimos en ello. Si ofrecemos al niño el camión y a la niña la cocinita estamos favoreciendo esta concepción sexista. Si dejamos a los niños elegir hemos acabado con el sexismo independientemente de lo que escoja cada uno de ellos.

PRECAUCIONES
– Hay que asegurarse de que los juguetes para menores de 36 meses no contienen piezas que se puedan soltar ni bordes peligrosos. Verificar que los ojos y la nariz de los peluches están bien cosidos y que las costuras no dejan salir el relleno. El pelo debería llevar tratamiento ignífugo.
– Las instrucciones del juguete deben estar en castellano.
– Si el niño puede entrar dentro del juguete, comprobar que se puede abrir también desde el interior.
– Comprobar de vez en cuando el estado del juguete: el uso puede deteriorarlos y volverlos peligrosos.
– Aunque los juguetes cumplan con todas las condiciones de seguridad, los niños pueden utilizarlos de una manera imprevisible, por ello es importante no perderles de vista mientras juegan.

LOS JUGUETES EN CASA
– Deben guardarse en un lugar de fácil acceso para el niño, de manera que pueda cogerlos y colocarlos sin ayuda.
– Se pueden utilizar grandes cajas para almacenarlos. Si es así, es importante pegar una etiqueta fuera que identifique lo que contienen. Si el niño es muy pequeño, y no sabe leer, podemos hacer un dibujo o recortar la imagen del embalaje original y pegarlo en la caja dónde se guarda.
– Estanterías y baldas son sensacionales para guardar puzzles, cuentos, rompecabezas… Si se utiliza un baúl, en el que el niño pueda meterse, es esencial comprobar que no puede quedarse encerrado dentro.
– Los niños deben aprender a recoger sus juguetes.
– De vez en cuando viene bien reciclar los juguetes, guardar algunos y volver a sacar juguetes viejos para comprobar si pueden seguir usándolos.

Por Esther Herranz – Psicóloga 

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